lunes, 21 de marzo de 2011

Art. 3 - Conflicto, Estructura y Escritura (2 de 3)

GLOSAS DE CINE
La estructura: el esqueleto de un laberinto
Como segundo punto, hay que definir la estructura que será la base sobre la cual  se escribirá el guión. En su forma más simple de verlo, un guión está dividido en tres actos: planteamiento, confrontación y resolución. El planteamiento dura entre 20 y 30 páginas y es donde se presenta a los personajes y se define el conflicto que guiará la historia.
Es importante que en las primeras 10 páginas se genere un gancho que atrape al espectador y lo obligue a quedarse a terminar lo que empezó. Si un productor no encuentra este gancho, cerrará el guión y lo dejará para otra vida. La confrontación es la parte más larga, engrosada por unas 50 o 60 páginas, y es donde el personaje principal afronta todos los obstáculos que tiene que librar para alcanzar su objetivo. Y por último, en la resolución, conformada por entre 20 y 30 páginas, es donde desemboca todo lo que fue enredado y el espectador  espera una respuesta que aclare las interrogantes que flotan en su mente. Entre cada acto es importante que la historia dé un giro que direccione la trama hacia nuevos caminos. A esto se le llama puntos de trama. Puede haber varios, pero es básico identificar los dos más relevantes: el primero que se encuentra entre el planteamiento y la confrontación, y el segundo entre la confrontación y la resolución.
En la estructura uno debe de tener ya bien claro cada uno de los personajes que conformarán el elenco de la película y qué hace cada uno dentro de la historia. Recordemos que todo lo que pasa en una película es por algo y no solamente para llenar de paja la historia. Lo más importante en un personaje es el contraste de todos los aspectos que lo conforman. No debe de ser completamente negro ni completamente blanco, debe de tener matices y colores en su forma. Un antagonista que hace puras cosas malas y parece hijo del mismísimo diablo no es tan interesante como uno que a pesar de su maldad se pinta la cara de payaso y ríe todo el tiempo. Saben  a quién me refiero.
Un aspecto del guionismo que yo considero muy valioso es el saber recibir las críticas de terceras personas, lo cual ayuda a revelar las fallas que al estar uno tan sumergido en tus propias conjeturas, no lograbas vislumbrar y se llega a viciar todo el proceso. Esta retroalimentación es fundamental para la creación de una historia bien estructurada y bien redactada.
En este proceso es donde se realiza un Esquema de Guión (Outline) en donde se escribe en forma de borrador toda la historia. Para mostrarlo a productores y poder venderlo es necesario llevar a cabo un  Tratamiento de Guión (Treatment) que tenga una extensión entre 20 y 40 páginas. Teniendo una vez la sinopsis, el tratamiento y el esquema del guión, es posible llevar a cabo lo que se le denomina pitching, que es el momento en el que una ves que tengas la oportunidad latente de presentar tu proyecto a productores, directores, inversionistas o cualquier posible benefactor, tendrás unos cinco o diez minutos (si bien te va) para vender tu historia, siendo crucial el primer minuto en que cuentas el log line. Generalmente los productores no llegarán a leer el Esquema de Guión, pero en sí ya es una herramienta de trabajo importantísima.
Para aprender a hacer estructura de una forma más didáctica pueden utilizar un programa llamado “Contour”. Tengamos en cuenta que una sinopsis, un tratamiento y un esquema de guión bien realizados puedes tardar tranquilamente dos, tres, cuatro meses o los que sean necesarios. Esto lo recalco para no confiarnos y creer que en un par de semanas ya está todo listo y saca la cámara y ponte a grabar. ¡Es un trabajo difícil que merece tomarse su tiempo!
Mañana: La escritura: del aire al papel





Por Santiago Ortiz Monasterio
Productor de Cine

glosasdecine@gmail.com


(Publicado en la Revista "Reves" el 02.10.11 en http://revesonline.com/?p=1319)

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